PERDER no te hace MALO
En algún punto del camino, todos pensamos en tirar la toalla.
En dejarlo.
En aceptar que “esto no es para mí”.
Después de una mala racha.
Después de un error que te duele en lo más profundo.
Después de una semana en la que hiciste justo lo contrario a lo que sabías que tenías que hacer.